MANIFIESTO

Forjamos piezas. Con memoria. Con calle. Con la sangre que bombea en las venas del barrio. Cada diseño es una cicatriz que se porta con orgullo. Un himno que solo algunos entienden. El eco de una historia que se negaba a morir en silencio.

No nacimos del asfalto. SOMOS EL ASFALTO.
Somos el poste de luz que ha visto todo, el graffiti que se niega a ser borrado, la conversación en la esquina que define el mañana. No somos un producto de la calle; somos la puta calle. Y eso es lo que cosemos en cada hilo.

Esto no es para todos.
Es para los que siguen firmes, aunque el camino se ponga cabrón.
Para los que saben que la verdadera elegancia no está en la etiqueta, sino en la lealtad.
Para los que llevan sus raíces como una corona, no como una carga.
Para los de verdad.

No pedimos permiso para existir.
No esperamos aprobación para hablar.
Somos la cultura que nace sin ser sembrada.

ESTO ES #LARAZA.

HECHOS SIN PERMISO.